No hay duda de que las causas de la nefasta situación de la población congoleña respecto a ámbitos como acceso al agua, alimentación básica, salud, acceso a una vivienda digna, educación, etc., tienen mucho que ver con la explotación de los múltiples recursos naturales del país a cargo de occidente. La avaricia de sus empresas multinacionales y la indiferencia de los poderes políticos, unida a la irresponsabilidad de los dirigentes locales tiene mucho que ver en que la RD del Congo ocupe el puesto 176 en la clasificación de países por el índice de desarrollo humano (IDH).
El agua es uno de los bienes más preciados que poseemos. Hay una serie de factores, fundamentalmente el cambio climático, que está haciendo que en muchas zonas del mundo, entre ellas España, el agua empiece a escasear. El lider espiritual, humanitario y ambientalista, Sri Sri Ravi Shankar, propuesto 5 veces al premio novel, ha llegado a decir que «La lucha por el agua podría desatar la Tercera Guerra mundial».
Hoy en día, alrededor de 700 millones de personas de 43 países sufren las consecuencias de la escasez de agua. En 2025, debido al cambio climático global y al crecimiento de la población, esta cifra superará los 3.000 millones.
Para los países del continente africano el acceso al agua es una cuestión de seguridad y ahí están los conflictos entre Etiopía y Egipto por el tema del agua.
La República Democrática del Congo posee gran cantidad de agua: Río Congo, lagos Kivu y Tanganica. Sin embargo no pueden hacer uso de ella porque no tienen recursos para canalizarla y potabilizarla. Muy pocos tienen agua corriente en sus casas (los poderosos) y, en Birava, se puede apreciar el trasiego de mujeres y niños llenos de garrafas de plástico acarreando agua desde grandes distancias para aprovisionar sus casas. Este agua no es potable con las consiguientes consecuencias que ello provoca. AMIDECON está tras ello y trabaja para solucionar este grave problema.
En la RD del Congo el que quiera estudiar ha de pagárselo. La administración solo se persona en los centros para el control. Tiene sus inspectores para realizar esa función. Como el 80% de la población vive con menos de 2 dólares/día, imaginaos qué esfuerzo han de hacer si quieren que los niños estudien. Y, al contrario que las familias occidentales; el índice de natos por mujer está en 6.
A qué se destina lo que aportan los alumnos que acuden a los centros? Exclusivamente para pagar a los profesores. Es la única vía que tienen de sacar una remuneración por su trabajo. El estado no les da nada.
Un alumno de Educación Primaria cuesta, aproximadamente, 50 dólares entre lo que abona al maestro y el uniforme, que es obligatorio. Qué paradoja! Verdad?. Uno de secundaria, entre 80 y 100 dólares y un universitario entre 2000 y 2500 dólares.
La media de años de escolarización en RD del Congo es de 3.5. En España, la enseñanza obligatoria más la Educación infantil abarca 13 años, en el caso más breve. Y qué decir de los centros y los medios tecnológicos? Muchos centros poseen grandes goteras (recordemos en en la época de lluvia (septiembre/marzo) llueve mucho. La ratio de alumno por aula está en 80/100, en E. Primaria, y 50/60 en ESO.
Todo esto hace que, aproximadamente, estudie un 40% de los niños. Y, parafraseando a Mandela, «la educación es el arma más poderosa que posee el ser humano».
Ni es universal ni gratuita; al igual que la Educación quien quiera hacer uso de ella ha de pagarla. Por tanto, quien no tiene dinero no puede ser atendido en los centro de salud, si es grave, morirá y, aquellas mujeres embarazadas, deberán dar a luz en sus casas en condiciones deplorables.
Muchos centros de salud y hospitales no son públicos. Bastantes han sido construidos por órdenes religiosas, particulares o Organizaciones no gubernamentales. Es obvio, al igual que en educación, que lo que abonan los pacientes se destina a pagar a médicos y enfermeros así como a materiales y mantenimiento de las instalaciones.
La esperanza de vida en RD del Congo se cifra en 55 años. La tasa de mortalidad infantil es del 19%, extremadamente elevada. La población es la más afectada por el virus del SIDA. La problemática afecta directamente a los niños. El acceso al cuidado médico y a las vacunas, en particular, continúa siendo un problema, dadas las carencias de infraestructuras hospitalarias y la falta de información pública. La tasa de mortalidad materna, 540/100.000).
Todo esto hace que AMIDECON tenga la salud como una de sus áreas prioritarias de trabajo, fundamentalmente en la construcción de centros de salud, hospitales y dotación de materiales y mobiliario.
Las Estadísticas Sanitarias son verdaderamente preocupantes:
(Knoema y Banco Mundial 2015)
La situación en las provincias de Kivu-Norte y Kivu-Sur (donde trabaja AMIDECON), es peor que el resto del país.
El genocidio ruandés (1994) inunda esta zona del Congo apareciendo muchos movimientos y ejércitos extremistas tanto hutus como tugsis. Ello da lugar (en 1996) a la Primera guerra del Congo que supone el derrocamiento de mobutismo. Posteriormente, un enfrentamiento entre grupos que lucharon juntos para derrotar a Mobutu provoca la 2ª guerra del Congo (también llamada primera guerra africana) por el número de países intervinientes, 10. Este conflicto (1998/2003) acabó por desangrar a la población.
Todo esto ha acuciado aún más la necesidad de centros de salud y hospitales así como medios técnicos y humanos. En Birava, para una población de 80.000 habitantes, existen 4 centros de salud, tres de ellos muy antiguos y en mal estado. También hay un hospital materno-infantil, construido por AMIDECON. Sin embargo ningún centro de hospitalización. Para ello han de desplazarse, por vías de tierra y en muy mal estado, al hospital de la Katana o a Bukavu (capital de la provincia).
Esto lo puede hacer quien tiene dinero para curarse u operarse. Y es que, cualquier servicio médico, hay que pagarlo.
